La pirámide alimentaria intenta darnos pistas de cómo tener una alimentación saludable. Según nos informa el Inta, esta figura organiza a los alimentos en grupos: los más cercanos a la base del triángulo son los que se consumen más y los de la punta, menos. Se comienza a “leer” de abajo hacia arriba.
Primer nivel: Es la parte mas baja de la pirámide o base, y, contrariamente a lo que podríamos pensar, se encuentran los cereales, el pan, las papas y las leguminosas frescas. Este grupo de alimentos aporta la mayor parte de las calorías que un individuo sano consume al día. La cantidad que se consume debe ser proporcional al gasto energético de cada persona, el que a su vez está condicionado por su edad y sexo y actividad física.
Segundo nivel: Está dividido en dos compartimentos, donde se ubican las verduras y las frutas, respectivamente. Estos grupos son muy importantes por su aporte de vitaminas, especialmente las antioxidantes, y por su contenido de fibra. Se debe tratar de estimular su consumo en todos los grupos de edad.
Tercer nivel: Ubicado al centro de la pirámide, y proporcionalmente menor que los anteriores, también está subdividido en dos partes: el grupo de los lácteos y el que agrupa a carnes, pescados, mariscos, pollos, huevos y leguminosas secas.
El grupo de los lácteos es particularmente importante por su aporte de calcio y proteínas. Todas las personas deben tratar de consumir leche diariamente. Se recomienda a personas con sobrepeso u obesidad preferir las leches semidescremadas o descremadas.
En el grupo de las carnes se enfatiza el consumo de pescado, por su excelente aporte de proteínas, hierro y, en especial, por que aporta grasas necesarias para la salud que contienen un efecto preventivo de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Después del pescado, se recomienda preferir las carnes blancas, por su menor contenido de grasas y, en el caso de las carnes rojas, las carnes magras (o sea, con poca grasa), como por ejemplo la palanca, la entraña, el pollo de barriga y el lomo liso, tapabarriga y sobrecostilla.
Cuarto nivel: El penúltimo nivel de la pirámide es un compartimento relativamente pequeño que agrupa a los aceites, grasas, mantequilla, margarina y a aquellos alimentos que contienen una importante cantidad de grasas, como las aceitunas, nueces, y maní. En este grupo, se recomienda preferir los aceites vegetales de maravilla, oliva, canola, soya y los alimentos como paltas y aceitunas, por que contienen ácidos grasos esenciales para el organismo. El consumo debe ser moderado, de acuerdo a las necesidades energéticas del individuo. En todos los casos se recomienda tener un bajo consumo de grasas de origen animal, por su contenido de ácidos grasos saturados y colesterol.
Quinto nivel: Es el compartimento más pequeño y es allí donde se ubican el azúcar, la miel y los alimentos que los contienen en abundancia. Se recomienda que el consumo de estos alimentos sea moderado en todos los grupos etarios.
Fuente: Elige Vivir Sano, http://www.eligevivirsano.cl/2011/04/04/aprendiendo-a-comer-equilibradamente-con-la-piramide-de-los-alimentos/
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